Así como el 17 de octubre de 1945 y el Cabildo Abierto del justicialismo del 22 de agosto 1951, Juan Perón convocaría a su pueblo ese 17 de noviembre de 1972 para consolidar sus planes de retornar a la Argentina y derrotar las maniobras de la dictadura Lanussista.

La heroica movilización popular al aeropuerto de Ezeiza le permitió evitar su asesinato en manos de los sectores más duros de la dictadura militar así como también los planes del sector dialoguista, que pretendía su concurrencia a la Casa Rosada para legitimar el proceso proscriptivo de Lanusse.

Juan Perón volvería a la Argentina y cerraría su maniobra de aislamiento sobre la dictadura gorila consolidando el Frente Justicialista de Liberación que le brindaría el triunfo electoral del 11 de marzo de 1973.

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1️⃣ Una larga partida de ajedrez

Durante el año 1972 se prolongaría el largo e intrincado ajedrez político que venía enfrentando a Perón y Lanusse. Maestro consumado en ese juego estratégico, el líder justicialista no dejaría de aprovechar cada ventaja ofrecida por las circunstancias. Tan pronto se mostraría duro e intransigente mientras los embates de la guerrilla acorralaban al gobierno, y tan pronto dejaría traslucir un ánimo negociador capaz de ilusionar a su antagonista.

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Por momentos, el presidente Lanusse deja ver que estaría dispuesto a autoproscribirse como presidenciable en el caso de que Perón aceptara hacer otro tanto. Pero el jefe del Justicialismo sabe que juega con mejores cartas: “Que Lanusse se proscriba como candidato a la presidencia es como si yo me proscribiera al trono de Inglaterra”, dirá con humorismo.

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Los últimos meses de 1972 serán pródigos en sucesos: en la primera semana de Noviembre, el General Perón publica una solicitada  en los diarios del país. Está dirigida a “los compañeros peronistas” y dice: “…a pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia me impulsa a tomar la decisión de volver con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mí no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible. (….). Espero, Dios mediante, estar con ustedes  el día 17 de noviembre  próximo. Hasta entonces un gran abrazo sobre mi corazón”.

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