(1) Las primeras acciones 

Cuando el gobierno peronista, en 1946, asumió el mando de la Nación, el reparto del mundo, arreglado en Yalta, era una realidad bien conocida. En Potsdam, el dominio bipartito sería ratificado. En síntesis, se había llegado, según palabras de Perón, a un "conformismo imperialista". 

Figura 1:

El Presidente Perón, recibe a una delegación de industriales británicos. La política independiente del justicialismo se negó a ratificar la carta de la OEA, y que la Argentina se incorpore al Fondo Monetario Nacional.

Dos días después de asumir la presidencia, el 6 de junio de 1946, Perón envió el comunicado al Congreso de la Nación donde anunciaba el restablecimiento de las relaciones con la Unión Soviética. Asimismo una importante comisión rusa había asistido a la asunción del mando el día 4. Esta clara actitud independiente iría definiendo una postura en política internacional novedosa, que se iría corporizando lentamente hasta conformar años después una clara alternativa, política y filosófica que se conocería en el mundo como la Tercera Posición. 

Figura 2:

Almuerzo ofrecido por el canciller Bramuglia a la delegación inglesa.

Sin embargo la evolución de esta experiencia no estaría libre de escollos. A fines de junio de 1946 llegaron al Congreso Nacional los acuerdos de Chapultepec a los efectos de su ratificación. Los acuerdos apuntaban a neutralizar cualquier política económica independiente en latinoamérica. Además solicitaban la colaboración destinada a eliminar "los excesos a que puede conducir el nacionalismo económico". En agosto, precisamente e119, el Senado las aprobó en medio de protestas y gritos por parte de los nacionalistas. La Alianza Libertadora Nacionalista organizó actos en contra de la probable decisión del Congreso. Fue el presidente del bloque de diputados peronistas, Diego Molinari, quién recibió la mayor andanada. 

Figura 3:
 
En la Conferencia de Río de Janeiro, Evita brinda con Gaspar Dutra. Junto a ellos, Bramuglia. 

Bramuglia, Ministro de Relaciones Exteriores, en un discurso difundido el 21 de agosto explicó el sentido y los alcances del acta de Chapultepec y la Carta de las Naciones Unidas donde insistió: "La soberanía argentina no ha sido tocada. Tampoco comprometida. La Carta de las Naciones unidas y el Acta de la Conferencia de México no tienen esa fuerza, y si la segunda no tiene limitaciones de plazo para su duración es porque no tiene ninguno.

Duración: 31 segundos
 
 
El presidente Perón recibe a Milton Eisenhawer.

No hay en América y para América estados que puedan ser carceleros de ninguno. Nadie ni ninguna de las naciones de América están tomadas y aprisionadas por las proyecciones de ninguna conferencia". 

A la orden del día estuvo el grito de "vendepatrias" y ''traidores''. Es más, cuando el 30 de agosto la Cámara de Diputados consideró el proyecto de Ley recibido del Senado, cinco diputados peronistas y dos laboristas dieron su voto en contra a la adhesión al Acta de Chapultepec. 

Figura 4:

Elocuente gráfico oficial sobre la situación internacional.

Cuando las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en principio habían deliberado en Londres -continuaron en los EEUU hacia septiembre de 1946, Perón designó al cirujano José Arce delegado permanente ante dicho organismo. 

En los primeros días de noviembre el Dr. Arce pudo delinear la postura del gobierno argentino, al distinguir entre "unidad latinoamericana" y la "unidad panamericana", reafirmando la necesidad de una cultura específicamente latina. 

Figura 5:

Tapa de Time con Perón y Eva: “Sin fanatismo no se puede lograr nada”.

EI 13 de noviembre, el general Perón daba directivas precisas e instrucciones amplias al Doctor Diego Luis Molinari, que encabezaría la delegación oficial que viajaría a México cumpliendo con la asistencia a la transmisión de mando presidencial, pues "mucha gente querrá saber cual es la solución argentina" y porque "empezarán por decirles que el Plan Quinquenal tiene aspectos totalitarios", según palabras del propio Perón. 

Figura 6:

"La Tercera Posición es una filosofía que conforma una doctrina y una teoría en lo político, en lo social y en lo económico: y es substancialmente  distinta del individualismo capitalista y del colectivismo en cualquiera de sus formas".

J., D. P.

La identificación de la revolución justicialista con los modelos de los países derrotados en la guerra sería seguramente la asociación que instrumentarían los campeones de la democracia y la libertad. 

Por eso Perón anticipándose, habla en el teatro Colón, el 25 de noviembre, a los trabajadores :"Los Partidos Totalitarios realizaban toda su obra para la guerra y nosotros estamos realizando toda nuestra obra para la paz". Señaló también que el peronismo rechazaba tanto al "régimen capitalista" como al "estatal puro", e hizo referencia "a un nuevo sistema que hemos de ir tanteando empíricamente para entrar en él". 

Figura 7:

Ante la desesperación de un caballero inglés, Perón reparte el queso con un cosaco. Revista Cascabel, año 1946.

Cuarenta y ocho horas más tarde, en ese mismo escenario, se dirigió a los industriales, a quienes recordó su discurso del 25 de agosto de 1944 en la Bolsa, puntualizándoles que todo lo que él había predicho se había cumplido y habló de "un mundo, en su cruda evolución hacia nuevas formas" para luego manifestar: "Parecería que una tercera concepción pudiera conformar una solución aceptable, por lo cual no se llegaría al absolutismo estatal, ni se podría volver al individualismo absoluto del régimen anterior. 

Figura 8:

Partida de Federico Cantoni (quinto desde la izquierda) hacia la Unión Soviética en 1946.

Será una combinación armónica y equilibrada de las fuerzas que representan al Estado Moderno para evitar la lucha y el aniquilamiento de una de esas fuerzas, tratando de conciliarlas, de unirlas y de ponerlas en marcha paralela para poder conformar un estado en el cual armónicamente, el estado, las fuerzas del capital y las fuerzas del trabajo, combinadas inteligentemente y armoniosamente, se pusieran a construir el destino común con beneficio para las tres fuerzas y sin perjuicio para ninguna de ellas". 

Figura 9:

Firma del acuerdo Miranda-Eady en 1946. Participan Quijano, Perón, Eady, Miranda.

Aclaró que esa concepción los comunistas la llaman "bonapartista" y definió: "por eso, yo soy bonapartista".'Tan no lo somos que la concepción bonapartista de la revolución francesa fue una concepción de lucha y de destrucción, y la nuestra es de paz, constructiva para el bien de todos". Al hablar de tercera concepción estaba ya en camino doctrinario de la Tercera Posición. 

Figura 10:

El embajador argentino Cantoni presenta sus credenciales a Svernik luego de su arribo a la Unión Soviética. 

Esto se fue afirmando con el tiempo. El doctor Arce en New York sostenía el principio de "no intervención" en la cuestión española. En la sesión del 3 de diciembre de la Asamblea General de la UN, nueve días más tarde se aprobó "el retiro de Madrid de los jefes de todas las misiones diplomáticas, por 34 votos contra 6, mas 13 abstenciones. Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador y Perú, negaron el voto. Doce meses después al replantearse la "cuestión española", Argentina mantendría el mismo principio. 

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