Lic. Pablo A. Vázquez
Si bien deudora de las experiencias europeas y del nacionalismo argentino
el peronismo trato de representar al hombre argentino a través de las
figuras del gaucho, del peón rural o del trabajador urbano. Su adscripción
fue, a nivel estético, a referenciar a los sectores más desfavorecidos
que con perón podían gozar de los beneficios sociales y económicos
negados por años. La propaganda gráfica remarcaba la cuestión
familiar, la participación del obrero y de las mujeres (en doble calidad
de obreras y de sufragistas), de los ancianos y niños. También
hay una incorporación de los pueblos originarios y de los pueblos americanos.
En lo relativo a la simbología del Partido Peronista los aportes fueron:
- el escudo peronista, similar al escudo nacional, pero con los brazos entrelazados en una representación de la unión de las fuerzas del trabajo y las patronales más el ojo de Dios. Debía ser usado por los afiliados y, durante el segundo gobierno, fue casi obligatorio en las reparticiones públicas junto con la afiliación. Para las mujeres del Partido Peronista Femenino el escudo fue más grande tal como lo usaba Evita. Cuando su muerte se uso el escudo con una franja negra de luto.
- Hubo otros escudos, a saber del Partido Laborista, del Dele Dele, del I
y II Plan Quinquenal, con los rostros de Perón y Evita (tanto separados
como superpuestos), de la UES, de la CGU, CGE, y el de la CGT.
- La bandera peronista, azul y blanca con el escudo peronista en el medio.
- la marcha “Los Muchachos Peronistas” – junto con otras
marchas originales como “Evita Capitana”, “El Himno al Trabajo”,
etc.) que se interpretaba en toda movilización y todo acto político
peronista y oficial del Estado.
- los hombres sólo con camisas blancas, en sintonía con la imagen
del descamisado, para los actos políticos y sindicales
- El trato personal de “compañero”, tal como los socialistas
de antaño.
- Las imágenes de Perón, de Evita (juntos o separados), sea
solas o con alguna consigna o frase de ellos. Se suman imágenes idealizadas
de los descamisados, tanto varones como mujeres, con el overol proletario
o “descamisados”.
- Los homenajes a San Martín en el año 1950 por el centenario
de su muerte, sumando la recreación del mito como base de la obra peronista.
A su vez se incorporaron imágenes, logotipos e isotipos. Dichas imágenes
fueron desde diseños idealizados símil realismo soviético
hasta imágenes más descontracturadas, para actos o fiestas oficiales,
a saber:
- Pósters: sea para las elecciones o para las movilizaciones. Existieron
cientos de modelos, desde los oficiales hasta los elaborados de forma casera
por los peronistas para los actos o para adornar las unidades básicas.
- Postales: desde oficiales con fotos especialmente elegidas mostrando logros
del gobierno (edificios, escuelas, barrios, hospitales junto con los beneficiarios
de los mismos), demuestras o congresos especiales, o con las imágenes
de l presidente y su esposa. En este último caso se desatacaban desde
los diseños idealizados símil fascista del perfil del Perón,
con uniforme o con chaquet y banda presidencial hasta la imagen del dibujo
de Perón descamisado, o las de Evita con el dibujo de Manteola, siendo
estos últimos los más populares. También se reflejan
“en espejo” el antes y el después como continuidad histórica,
sean los españoles con los aborígenes, los pueblos originarios
con el obrero de la época, o las imágenes tipo esfinge de medallón
romano con los rostros de Perón y Evita.
- Sellos postales: los logros peronistas se vieron reflejados en imágenes
deudoras del nacionalismo del Sigo pasado – con la imagen de la República
como mujer símil período de la Revolución Francesa -
y de la estética italiana, por la pluma de A. Dell’ Acqua, tanto
en el sello por la reforma constitucional, los cuatro sellos del Plan Quinquenal
de 1951 o la serie de sellos al mes de fallecer Evita donde ella se presenta
de perfil – en base a una foto de ella que sirvió como tapa de
una revista del Ministerio de Correos y Comunicaciones en 1950 - o la imagen
de ¾ de su retrato oficial pintado por Numa Ayrinhac.
- Vinetas: las estampillas usadas por la Fundación Eva Perón
con el rostro de Evita y Perón con la consigna “obsequio a mis
queridos descamisaditos” en los juguetes; las etiquetas de las sidras
y pan dulces repartidos por la Fundación; los sellos fiscales con las
consigna “Juan Perón – Eva Perón. Forjadores de
la Patria”; o las estampillas pro monumento al descamisado / monumento
a Eva Perón.
- Fotos y Retratos: si bien hubo fotos y retratos elegidos especialmente tuvieron
características especiales. El retrato al poco tiempo de asumir mostrando
a Evita sentado y Perón de pie, invirtiendo contradiciendo la lógica
tradicional burguesa; el cuadro de la pareja presidencial de gala pintado
por Numa Ayrinhac, cuando habitualmente salían sólo los Presidentes,
o el propio retrato oficial de Evita que sirvió como portada de su
libro “La Razón de mi vida”, mostraban audacia en lo estético.
La imágenes de Evita en los actos oficiales con chicos y con mujeres,
sus salidas del protocolo y el contacto espontáneo con el pueblo, su
miradas, sus manos y sus sonrisas marcaron a miles. También las imágenes
de Perón inaugurando obras, dictando conferencias, en su caballo pinto
durante el desfile en homenaje a San Martín, junto a Evita en los actos
por el 1º de Mayo y el 17 de Octubre – es más que simbólica
la imagen del abrazo de ellos en el último “17” de Evita
- como deportista en moto con gorrito, entrenando con las chicas de la UES
o marcando el inicio de una carrera de autos, excedieron cualquier marco o
estudio sobre propaganda.
- Publicaciones oficiales: La más completa resultó La Nación
Argentina. Justa, Libre y Soberana, de 1950, editada por la Subsecretaría
de Informaciones de Presidencia de la Nación, donde se potencia el
caudal estético de la época incorporando a todos los nuevos
actores sociales (trabajadores, mujeres, ancianos, niños) a fin de
expresar al pueblo gráficamente los logros realizados y la proyección
de obras ha ejecutar por el Peronismo, tanto a nivel nacional como en las
provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. También se lanzaron folletos
con discursos de Perón y de Evita, publicaciones sobre la obra de la
Fundación Eva Perón, de los Juegos Panamericanos, de los Planes
Quinquenales, de la política contra el agio, de la campaña pro
voto femenino, etc.
- Textos escolares: Tan criticado como evidente todos los textos escolares
de la época fueron abundantes en referencias escritas y gráficas
a la obra de Perón y a la labor de Evita. Mezcla de estética
kitsch propio de una sociedad de masas, donde lo sentimental debió
incorporarse como factor de reafirmación identitaria del pueblo llano
y que, también, se utilizó para enmarar la adhesión desde
pequeños al régimen peronista.
- Publicaciones (diarios, revistas y sueltos privados): si bien algunos fueron
privados, la mayoría fueron absorbidos por ALEA y el control de Apold.
Mayormente pasó por incluir imágenes de la pareja presidencial,
poner los logros de gobierno y referenciar actividades partidarias. Dependiendo
la orientación de cada publicación se priorizaban algunos aspectos
(en Democracia se hizo un especial seguimiento a la labor de Evita; en el
diario La Prensa se potencia el rol de la CGT; en PBT abundaron caricaturas
de funcionarios peronistas; en la Revista Mundo Peronista se suman todos esos
elementos más un intento de dar contenido a una estética y una
filosofía de vida peronista.
- La Radio: Siendo el medio masivo por excelencia se potenció la presencia
de Perón a través de sus discursos y los de Evita, o con programas
especiales sobre los logros del peronismo como
- Los desarrollados por Evita en su etapa de actriz a favor de la gestión
de Perón en la Secretaria de Trabajo y Previsión, la recreación
del 17 en las voces de actores reconocidos, o en el ciclo de Mordisquito por
Discepolo.
- El Cine: Existió una fuerte presencia en varios planos. En primer
lugar potenciando los films de “teléfono blanco”, idealizando
las situaciones del confort y el status adquirido recientemente por los sectores
beneficiarios del peronismo. En segundo lugar los films y cortos oficiales,
como Payada del tiempo nuevo, con Enrique Muiño; Soñemos, de
Luis César Amadori; No es una ilusión, de Mario Soffici o Argentina
de hoy (el día de una obrera); entre otros. También los cortos
en homenaje a Evita por su muerte como Eva Perón inmortal; Su obra
de amor o Y la Argentina detuvo su corazón en Technicolor. A eso se
le agrega la presencia constante de Perón y su obra en Sucesos Argentinos
y en el Noticiero Panamericano. Y en tercer lugar las películas donde
se impregna de espíritu peronista o favorable a las reformas sociales
del peronismo como en Las aguas bajan turbias, Los Isleños, o en El
grito Sagrado, donde por la orientación del guión la protagonista
Fanny Navarro hace un símil con la vida de Evita. A esto se suma el
Ateneo Eva Perón de actrices adherentes a la causa justicialista o
de artistas comprometidos con el peronismo.
- Exposiciones: Tanto en las referentes a los logros del gobierno (La Nueva
Argentina de 1951 por iniciativa de Apold y diseñada por el Arq. Jorge
Sabaté sobre la calle Florida) o aquellas propias de las fiestas provinciales
tuvieron una impronta de monumentalismo y demostraciones favorables al Peronismo,
aunque preservando la identidad originaria de la festividad.
El esfuerzo por generar una estética y una comunicación propia
llevó al Peronismo a construir un mito fundante en símbolos
propios y otros resignificados para fines políticos. Planteó
formas originales más que por la imposición, por la revalorización
popular de formas que, si bien tuvo influencias reconocibles, sirvieron para
apuntalar su transformación social en base a la adhesión política
al Presidente y a su esposa.
Tal como afirma Horacio González “no estaría desacertado
quien dijese que la obra cumbre de la escritura peronista – a demás
de la larga serie de escritos militares y estratégicos que Perón
practicó desde sus tiempos de joven oficial -, es La Razón de
mi vida. Los enigmas y complejidades de la escritura de esta obra, de lectura
masiva, cuyas citas ocultas de la literatura universal y evangélica
no son siempre evidentes, alcanzan de por sí para poner en un plano
de exigencias muy alto la cuestión de la literatura durante el peronismo”.
Imágenes como las de la pareja presidencial en postales dibujados,
los sellos postales de Evita, la imagen del Perón estadista y/o deportista,
el escudo peronista, los guiones de Discépolo, las imágenes
de Sucesos Argentinos, de Las aguas Bajan Turbias, del funeral a colores de
Evita o la vos de Hugo del Carril cantando “la Marcha”, junto
al término “compañero” pudieron más que el
machaque constante de la propaganda de la Subsecretaría de Informaciones
de Raúl Alejandro Apold, aunque es justo decir que sin su impulso y
su creatividad ni el “Perón Cumple, Evita Dignifica”, ni
los demás slogans ni acciones de comunicación política
y propaganda no hubiesen tenido igual impacto, por lo que desde la Historia
debe profundizarse su estudio y revalorizar sus logros desde la Ciencia Política.
Superando adhesiones y odios, dichos elementos, frases, slogans e imágenes
se ubican actualmente como símbolos de una época singular para
la Argentina.
1 GONZALEZ, Horacio, Prólogo de BASCHETTI, Roberto, Presencia textual del peronismo, Bs. As, Ediciones Biblioteca Nacional, 2008, p.10