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Una máquina de coser.
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Un centímetro de modista.
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Una regla de 80 cm, preferentemente de madera.
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Un lápiz azul y uno rojo.
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Varias hojas de papel para realizar los patrones. Puede ser papel especial de moldería o un simple papel de embalar de tamaño grande. El papel tiene que ser fuerte pero no excesivamente grueso, para que podamos trabajar cómodamente.
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Una cinta o cordón de 1,50 m.
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Una goma de borrar.
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Un lápiz negro no demasiado duro.
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Tizas de sastre, una blanca y otra amarilla.
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Una tijera de “picos", para cortar en zig-zag. Este elemento no es imprescindible al principio pero, puede resultar muy ventajoso más adelante.
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Una tijera común.
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Pegamento para papel, de cualquier tipo, para pegar los moldes.
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Un rollo de cinta adhesiva transparente ancha, del que se usa para embalaje.
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Un dedal.
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Alfileres, agujas, hilos.
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Una plancha común o con sistema de vapor.
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Una ruleta.
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Papel carbónico para modista.