(1) Una larga partida de ajedrez

Durante el año 1972 se prolongaría el largo e intrincado ajedrez político que venía enfrentando a Perón y Lanusse. Maestro consumado en ese juego estratégico, el líder justicialista no dejaría de aprovechar cada ventaja ofrecida por las circunstancias. Tan pronto se mostraría duro e intransigente mientras los embates de la guerrilla acorralaban al gobierno, y tan pronto dejaría traslucir un ánimo negociador capaz de ilusionar a su antagonista. 

Figura 1:
 
Tapa de la revista Panorama.

A la vez, se dedicaría a estrechar lazos con todos los sectores políticos significativos, aumentando el creciente aislamiento de Lanusse. Esa puja tensa y fatigosa acabaría por exasperar al presidente, cada vez más enredado en la telaraña que él mismo había contribuido a tejer.

La ofensiva de la guerrilla

Lejos de atenuarse, la ofensiva de los grupos guerrilleros se haría más intensa a medida que transcurrían los días. En los primeros meses del año tendrían lugar dos hechos de características cruentas y espectaculares. El 21 de Marzo el ERP secuestra al director general de la empresa Fiat Concord, Dr. Oberdan Sallustro. El operativo es llevado a cabo por un comando integrado por diez hombres, que capturan al empresario en la localidad de Martínez, a escasos metros de su domicilio.

Figura 2:
 
El empresario Oberdan Sallustro cautivo del Ejército Revolucionario del Pueblo.

De poco valdrán los rastrillajes policiales en procura de ubicar el paradero de Sallustro y sus captores. Al día siguiente, la organización guerrillera dará a publicidad una carta del secuestrado, para testimonear que se encuentra con vida. 

Figura 3:
 
Oberdan Sallustro. El gobierno impidió negociar a la empresa con el ERP.

EL 24, el ERP dará a conocer siete puntos cuyo cumplimiento exige para liberar a Sallustro: libertad a dirigentes obreros detenidos, reincorporación de los despedidos por Fiat, retiro de las fuerzas policiales de la planta fabril en Córdoba, indemnización en útiles y calzado para escolares por valor de mil millones de pesos moneda nacional, traslado a Argelia de cincuenta guerrilleros que se encuentran presos, publicación de los comunicados e indemnización a cargo de Fiat.

Figura 4:
 
La policia en operativos de rastrillaje en la búsqueda de Oberdan Sallustro.

Al principio, Fiat pareció dispuesta a aceptar las condiciones fijadas, pero la intervención del gobierno lo impidió, pues Lanusse afirmó que las autoridades “no negocian ni negociarán con delincuentes”. Al mismo tiempo se anunciaron reformas legislativas que agravarían las penas para los actos guerrilleros o las acciones que los favorecieran.

Figura 5:
 
Una ambulancia lleva los restos de Oberdan Sallustro.

El 10 de Abril, la detención de varios miembros del ERP permitió a la policía llegar hasta una vivienda ubicada en Villa Lugano. Allí se produjo un intenso tiroteo, logrando evadirse los guerrilleros que la ocupaban. Al ingresar las fuerzas de seguridad, hallarían el cuerpo sin vida de Sallustro, ultimado por tres disparos.

Figura 6:
 
Momentos en que son retirados de la ambulancia los restos del empresario asesinado.

El mismo día en que moría Sallustro, era asesinado en Rosario el General Juan Carlos Sánchez jefe del Segundo Cuerpo de Ejército. El militar fue ametrallado en su automóvil por varios individuos jóvenes que se desplazaban en dos vehículos. Falleció también el Suboficial que se desempeñaba como chofer de Sánchez. El ERP y las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) asumirían la responsabilidad del hecho.

Figura 7:
 
Falcon negro que llevaba al general Sánchez.

Tras esos sucesos, aumentaría el interés del gobierno en que Perón efectuara una condenación expresa de los mismos. El embajador Rojas Silveyra visitó Puerta de Hierro con ese objetivo. Sin embargo, el jefe justicialista se encerró en un obstinado mutismo. Poco después explicaría su postura:”No he hecho ninguna declaración porque pienso que la violencia del pueblo responde a la violencia del gobierno”. Rojas Silveyra ya no volvería a entrevistarlo.

Figura 8:
 
General Sánchez, muerto en un operativo conjunto de la FAR y el ERP.

¿Porqué no se pronunciaba Perón?. De sus declaraciones se desprende su convicción acerca de la existencia de una situación de ilegitimidad manifiesta que contribuía en buena medida a alertar la violencia y a empujar a muchos jóvenes por ese camino. Por lo demás, la guerrilla era un elemento que, objetivamente, servía para acorralar al gobierno: el interés primordial de Perón residía en hacer caer la dictadura -lo había dicho más de una vez- por cualquier medio.

Figura 9:
 
El auto del Gral. Sánchez luego del atentado.

Perón no podía engañarse pensando que toda violencia cedería por el sólo advenimiento de un gobierno popular. Por de pronto, no todos los grupos guerrilleros se manifestaban peronistas: el ERP afirmaba que Perón era  “la última alternativa de la burguesía”. 

Figura 10:
 
Perón e Isabel caminando por los jardines de la quinta 17 de Octubre.

Pero más allá del camino que tomaran las dirigencias y los grupos de activistas, creía sinceramente que el cambio en las condiciones políticas haría desaparecer la situación engendradora de violencia: los que persistieran en ella se irían aislando, porque se estrecharía su base de reclutamiento. 

Comprendía y justificaba las rebeldías de los jóvenes, sus ansias de cambio y de justicia, su concepción romántica de la revolución, a veces lindante en el desprecio por la propia vida. Esto último resultaba peligroso porque, insensiblemente, llevaba a relativizar el valor de la vida ajena. 

Duración: 10 segundos
 
 
Acto de la Juventud Peronista.
 
 

Sin embargo, había -Perón así lo creía- un enorme potencial transformador en esa juventud iconoclasta y disconforme: era preciso canalizarlo, ofrecerle caminos de participación política que no desembocaran en la muerte. Esa sería una tarea -ardua tarea sin duda- que implicaba no cortar los lazos, porque eso significaría arrojar a los jóvenes que atizbaban la violencia como medio revolucionario, a un camino sin retorno. 

Figura 11:
 
Tapa de la colección Transformaciones, que editaba el Centro Editor de América Latina.

Trataría de influenciarlas con su prédica, insistiendo en que fueran parte de un amplio dispositivo popular donde todos tenían una función que cumplir, para que las organizaciones que los representaban se abrieran políticamente. Es decir, se pusieran al servicio de un dispositivo estratégico donde la fuerza mayor descansaba sobre la conciencia popular transformada en una alternativa política. Fuera esta de carácter insurreccional, electoralista o ambas a la vez.

Figura 12:
 
Tapa del libro: De la colonia a la revolución, de Rodolfo Puiggrós.

De esa forma iría enfrentado la influencia metodológica que tendía a cerrar las organizaciones armadas en sí mismas, tratando de transformarlas en Partidos Revolucionarios o vanguardias esclarecidas que indefectiblemente se irían aislando del campo popular siendo fácil presas de la fuerza de fuego del enemigo.

El Frecilina: otro paso hacia el frente nacional. 

Mientras tanto, eran muchos los antiguos adversarios políticos que, desde algún tiempo atrás concurrían a visitar a Perón: Facundo Suárez , Solano Lima y Oscar Alende, entre otros. 

Figura 13:
 
Mor Roig dirigente radical mentor del GAN.

En el mes de Enero fue Rogelio Frigerio quien concurrió a la residencia de Puerta de Hierro. De sus conversaciones con Perón surgiría un documento titulado “La única verdad es la realidad”, que recogía algunas de las posturas del desarrollismo en materia económica.

Figura 14:
 
Lanusse creía superar políticamente a Perón, pronto se daría cuenta de su error.

El 13 de Marzo llegó a Madrid Arturo Frondizi. Los dos ex presidentes tuvieron oportunidad de entrevistarse personalmente después de tantos años. En ese encuentro se dejarán sentada las bases del FRECILINA, un acuerdo entre el justicialismo, el conservadorismo popular, el MID  y otras fuerzas menores, que quedará constituido en Mayo de 1972. 

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Lanusse en una cena de camaradería de las fuerzas armadas.
 
 

En una conferencia de prensa, Perón se referiría a los objetivos de dicho frente interpartidario: “Los resultados que se intentan obtener con el Frente Cívico de Liberación Nacional están en su propio nombre: la liberación del país. Es decir, la normalización institucional a través de elecciones libres y puras, si las hay, o por otros medios, si estas elecciones no se realizan en la forma en que han prometido las Fuerzas Armadas. Obtenido este primer objetivo, considero que, en vista de la difícil situación que se le ha creado al país, normalizada la situación institucional, quedará por realizar la reconstrucción del mismo”:

Figura 15:
 
El humor de Flax. En el laboratorio, Perón: Fabricamos Frecilina que es la mejor medicina. Frondizi: ¿Me escucha un consejo jefe? Agréguele vitamina: puedo ofrecerle la F.

Reforma constitucional 

En el mes de Mayo de 1972, el gobierno presidido por Lanusse confirmó la fecha de elecciones generales para el 11 de Marzo de 1973. Además se anunció el propósito de reformar la Constitución en aspectos relacionados con las mismas: el mandato presidencial se reduciría de 6 a 4 años, se reimplantaría el sistema de lista incompleta dispuesto por la Ley Sáenz Peña y, lo principal se implementaría el “ballotage” o sistema de doble vuelta. 

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Cámpora, Isabel y Perón en la Quinta 17 de octubre.
 
 

Esto último consistía en que –si ningún partido alcanzaba la mayoría absoluta- se procedía a una segunda elección entre los dos más votados. Los objetivos eran claros: cerrar el camino al peronismo mediante el aglutinamiento del voto gorila. Pero acaso faltaba algo más: Lanusse no acababa de resignar del todo sus ilusiones de alcanzar la presidencia constitucional. 

Figura 16:
 
Santucho Arteaga y Gorriarán Merlo dirigentes del ERP.

El radicalismo no se había mostrado, en momento alguno, deseoso de ofrecerle sus estructuras partidarias. Sin embargo, en caso de que el peronismo alcanzara la primera minoría, tal vez el resto de los partidos convinieran en la ventaja que representaría ungir un presidente “extrapartidario”: ¿quién mejor que el mismo Lanusse?

A poco del anuncio, Perón daría una conferencia de prensa. En ella afirmaría que el diálogo con el gobierno no estaba roto sino congelado. Asimismo agregaría que “…la situación actual no es nueva; en 1945 el ejército también estaba en el gobierno y convocó a una elección limpia que le significó al país diez años de tranquilidad, de paz y también de abundancia. En aquella oportunidad, las Fuerzas Armadas entregaron el poder y se retiraron a sus cuarteles. Ahora se debe realizar la misma operación, en las mismas condiciones”. Asimismo, se manifiesta en contra de la proyectada reforma constitucional (“Lanusse se ha metido a reformador, que no es del arma de caballería…”, diría más tarde Perón).

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