La decisiva influencia de Perón en el gobierno definirá el curso de la revolución. Sobre todo, se hará perceptible una nueva orientación en materia de política y legislación social. Comenzarán a aplicarse sistemáticamente muchas leyes laborales ya existentes pero que nadie recordaba, y se dictarán otras nuevas.
Se concederán aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo, se crearán tribunales de trabajo y se dictarán estatutos profesionales. Se reglamentarán asociaciones gremiales y se irá ampliando el sistema previsional.
“...No vamos a desamparar a los trabajadores en nombre de una torcida idea de la libertad...” |
Audio Discurso de Perón desde la Secretaría de Trabajo y Previsión. Duración: 2:00 minutos |
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Un dirigente sindical, Angel Perelman, recordaría: "En nuestro trabajo sindical advertimos a partir de 1944 cosas increíbles: que se hacían cumplir leyes sociales incumplidas hasta entonces; que no había necesidad de recurrir a la justicia para el otorgamiento de vacaciones; otras disposiciones laborales como el reconocimiento de los delegados de fábrica, garantías de que no serían despedidos, tenían una vigencia inmediata y rigurosa; las relaciones internas entre la patronal y el personal, en las fábricas habían cambiado por completo de naturaleza; ..."
"...la democratización interna que imprimimos al sindicato metalúrgico, hacía que el delegado de fábrica constituyese el eje de toda la organización (...). La Secretaría de Trabajo y Previsión se había convertido en un factor de organización, desenvolvimiento y apoyo para la clase obrera. No funcionaba con una regulación estatal por encima de las clases en el orden sindical: actuaba como un aliado estatal de la clase trabajadora" (3).
En octubre de 1944 se daría a conocer el Estatuto del Peón Rural, que introduciría
modificaciones fundamentales para los trabajadores del campo, tradicionalmente
sometidos a un régimen semifeudal. Se les otorgó una remuneración mínima,
descanso dominical obligatorio, alimentación y alojamiento adecuados, vacaciones
e indemnización por despido.
Hacia noviembre de1944 la CGT había sumado unas 40 nuevas organizaciones, entre otras la UOM, la Unión Obrera de la Construcción, los sindicatos de papeleros, vidrieros, sanidad y azucareros.