(4) El Cabildo Abierto

La situación no parecía definida y la CGT adoptó la iniciativa de organizar un multitudinario acto que se denominaría "Cabildo Abierto del Justicialismo". En la tarde del 22 de agosto, cerca de dos millones de personas se reunió en la Avenida 9 de Julio para reclamar a Perón y Evita que integraran la fórmula presidencial.

Figura 52:

Vista del palco del acto del Cabildo Abierto del Justicialismo. El trabajo sobre la organización política de nuevos sectores sociales tan requerida por Perón, no era cumplida por sus dirigencias. Tal déficit obligó a la concentración de poder sobre los líderes de la revolución.
Duración: 2 minutos
 
 
Testimonio de las mujeres que acompañaron a Eva Perón. El Cabildo Abierto. Audio de Eva Perón.

Desde la mañana había comenzado el incesante desfile de gente, agitando pañuelos y portando carteles con la leyenda Perón-Eva Perón 1952-1958. A la altura de Moreno se encontraba el palco levantado por la CGT y un gran cartel anunciaba: Perón-Eva Perón, La Fórmula de la Patria. Un avión sobrevolaba la multitud escribiendo en el cielo los nombres de Perón y Evita. Mucha gente había llegado desde el interior, pasando la noche anterior al aire libre, en las proximidades del palco.

Duración: 39 segundos
 
 
Llegada de los trabajadores al acto. Perón y Evita llegan al palco.
Figura 53:

La enorme movilización producida por el pueblo peronista, convencería a los opositores políticos, a los burócratas, y a la oligarquía, que el poder de Perón se mantenía intacto.

Pasadas las 17, se anunció la presencia de Perón. El presidente ascendió al palco acompañado de sus ministros, legisladores y dirigentes de la CGT, saludado por una intensa ovación. Pero la gente reclamaba a Evita.

Figura 54:

Parte superior del palco del Cabildo Abierto.
Figura 55:

En una Argentina de dieciséis millones de personas, una multitud de dos millones se dio cita en el Cabildo Abierto del justicialismo.
Duración: 2 minutos
 
 
Cabildo Abierto del justicialismo. Emitido por Canal Encuentro.

Espejo, que fue el primero en hablar, dijo que la modestia de Eva Perón le había impedido hacerse presente, pero el Cabildo Abierto no podía continuar sin ella: iría a buscarla. Pocos instantes después, el secretario general de la CGT retornaba al palco junto a Evita.

Figura 56:

El pueblo trabajador repetiría una vez más, como el 17 de octubre, y como muchas otras veces en la historia del movimiento, una eclosión popular que reafirmaría el rumbo de la revolución peronista.

Entonces se alzó una clamorosa ovación. Demacrada y visiblemente conmovida, Eva debió esforzarse para controlar sus lágrimas y dirigirse a la multitud: "Excelentísimo señor presidente, mis queridos descamisados de la patria: es para mí una gran emoción encontrarme otra vez con los descamisados, como el 17 de octubre y como en todas las fechas en que el pueblo estuvo presente. Hoy, mi general, en este Cabildo del Justicialismo, el pueblo, como en 1810, preguntó 'que quería saber de qué se trata'.

Documentos:
Discurso de Eva Perón ante el Cabildo Abierto del Justicialismo
Figura 57:

Evita en el acto del Renunciamiento. Perón necesitaba una reafirmación de su poder político para enfrentar las presiones de adentro y afuera del movimiento. Eva fiel a su líder cumplió su cometido al conmover la Argentina con la posibilidad de su candidatura.
Duración: 2 minutos
 
 
El Cabildo Abierto.Testimonio de Rodolfo Miel Asquía. Del documental Décadas. Idea y guión Roberto Vacca y Otelo Borroni, 1986

Aquí ya sabe de qué se trata y quiere que el general Perón siga dirigiendo los destinos de la patria. Ese pueblo. son las mujeres, los niños, los ancianos, los trabajadores que están presentes porque han tornado el porvenir en sus manos y saben que la justicia y la libertad la impondrá únicamente teniendo al general Perón dirigiendo la Nación. Ellos saben bien que antes del general Perón vivían en la esclavitud y por sobre todas las cosas habían perdido las esperanzas de un futuro mejor..." (7).

Figura 58:

“Es para mí una gran emoción encontrarme otra vez con los descamisados como el 17 de octubre y como en todas las fechas en que el pueblo estuvo presente. Hoy, mi general, en este Cabildo del Justicialismo, el pueblo, que en 1810 se reunió para preguntar de qué se trataba, se reúne para decir que quiere que el general Perón siga dirigiendo los destinos de la Patria. Es el pueblo, son las mujeres, los niños, los ancianos, los trabajadores, que están presentes porque han tomado el porvenir en sus manos, y saben que la justicia y la libertad únicamente la encontrarán teniendo al general Perón al frente de la nave de la Nación.” (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

A cada momento, las palabras de Eva eran interrumpidas por el clamor de la gente: "Evita con Perón", coreaban.

"Por eso, porque yo siempre tuve en el general Perón mi maestro y mi amigo y porque él siempre me dio el ejemplo de su lealtad acrisolada y la fe a los trabajadores, es que todos estos años de mi vida he dedicado las noches y los días a atender a los humildes de la patria sin importarme ni los días ni las noches ni los sacrificios (...). Yo no soy más que una mujer del pueblo argentino. Yo no soy más que una mujer de esta bella patria.

"...prefiero ser Evita porque siendo Evita yo sé que ustedes me llevarán muy dentro de su corazón...”   Audio

Primer discurso de Eva Perón
 


Figura 59:

“Mi general: son vuestras gloriosas vanguardias descamisadas las que están presentes hoy, como lo estuvieron ayer y estarán siempre, dispuestas a dar la vida por Perón. Ellos saben bien que antes de la llegada del general Perón vivían en la esclavitud y por sobre todas las cosas, habían perdido las esperanzas en un futuro mejor. Saben que fue el general Perón quien los dignificó social, moral y espiritualmente. Saben también que la oligarquía, que los mediocres, que los vendepatria todavía no están derrotados, y que desde sus guaridas atentan contra el pueblo y contra la nacionalidad.” (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

¡Pero descamisada de corazón! Porque siempre he querido confundirme con los trabajadores, con los ancianos, con los niños, con los que sufren, trabajando codo a codo, corazón a corazón con ellos, para lograr que lo quieran más a Perón y para ser un puente de paz entre el general Perón y los descamisados de la patria.

Figura 60:

“Mi general: estamos dispuestos, los del pueblo, su vanguardia descamisada, a terminar de una buena vez con la intriga, con la calumnia, con la difamación y con los mercaderes que venden al pueblo y al país. El pueblo quiere a Perón no sólo por las conquistas materiales –este pueblo, mi general, jamás ha pensado en eso, sino que piensa en el país, en la grandeza material, espiritual y moral de la Patria-, porque este pueblo argentino tiene un corazón grande y piensa en los valores por sobre los valores materiales. Por ello, mi general, hoy esta aquí, cruzando caminos, acortando kilómetros con miles de sacrificios, para decirnos "presente", en este Cabildo del Justicialismo.” (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

No me interesó jamás la injuria ni la calumnia cuando se desataron las lenguas desatadas contra una débil mujer argentina. Al contrario, me alegré íntimamente porque serví a mi pueblo y a mi general. Yo siempre haré lo que diga el pueblo" (8).

Figura 61:

“Yo, que siempre tuve en el general Perón a mi maestro y mi amigo –pues él siempre me dio el ejemplo de su lealtad acrisolada hacia los trabajadores-, en todos estos años de mi vida he dedicado las noches y los días a atender a los humildes de la Patria sin reparar en los días ni en las noches, ni en los sacrificios.” (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

Aquí se alzó una ovación, pues la gente interpretó que Eva aceptaría la candidatura.
Y ella remató su discurso: "Pero yo les digo que así como hace cinco años he dicho que prefería ser Evita antes que la mujer del presidente, si ese Evita era dicho para aliviar algún dolor de mi patria, ahora digo que sigo prefiriendo ser Evita. Yo, mi general, con la plenipotencia espiritual que me dan los descamisados, te proclamo, antes de que el pueblo vote el 11 de noviembre, presidente de todos los argentinos. La Patria está salvada porque la gobierna el general Perón" (9).

Figura 62:

“Mi general: aquí en este magnífico espectáculo vuelve a darse el milagro de hace dos mil años. No fueron los sabios, ni los ricos, ni los poderosos los que creyeron; fueron los humildes. Ricos y poderosos han de tener el alma cerrada por la avaricia y el egoísmo; en cambio, los humildes, como viven y duermen al aire libre, tienen las ventanas del alma siempre expuestas a las cosas extraordinarias. Mi general: son los descamisados que os ven a vos con los ojos del alma y por eso os comprenden, os siguen; y por eso, no quieren más que a un hombre, no quieren a otro: Perón o nadie.” (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)
Duración: 6 minutos
 
 
El Cabildo Abierto del Peronismo. Primer Discurso de Eva a la tarde.

Después habló Perón, pero sus palabras fueron escuchadas con impaciencia: el último párrafo del discurso de Eva sugería que no aceptaba la postulación. Se pedía insistentemente la respuesta de ella. Cuando Espejo tomó el micrófono y señalo que Eva todavía no había aceptado, por lo que el Cabildo Abierto pasaría a cuarto intermedio hasta el día siguiente, la multitud respondió con un unánime "iNo!". Entonces el secretario de la CGT pasó el micrófono a Eva: "Señora, el pueblo le pide que acepte su puesto".

"...los trabajadores han sido y son la causa y la finalidad objetiva de todos mis desvelos y sacrificios, pero son también la fuente inagotable de mi propia felicidad...   Audio

Discurso de Perón
 
Figura 63:

“No me interesó jamás la insidia ni la calumnia cuando ellos desataron sus lenguas contra una débil mujer argentina. Al contrario, me alegre íntimamente, porque yo, mi general, quise que mi pecho fuera escudo para que los ataques, en lugar de ir a vos, llegaran a mí. Pero nunca me dejé engañar. Los que me atacan a mí no es por mí, mi general, es por vos. Es que son tan traidores, tan cobardes que no quieren decir que no lo quieren a Perón. No es a Eva Perón a quien atacan: es a Perón”. (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

Ella se acercó vacilante y entabló con la concurrencia un diálogo conmovedor: "Mis queridos descamisados, yo les pido a los compañeros de la CGT, a las mujeres, a los niños, a los trabajadores aquí congregados, que no me hagan hacer lo que nunca quise hacer. Yo les pido a la Confederación General del Trabajo y a ustedes por el cariño que nos une, por el amor que nos profesamos mutuamente, que para una decisión tan trascendental en la vida de esta humilde mujer, me den por los menos cuatro días para pensarlo... " (10).

Pero la gente exigía una respuesta inmediata: "¡Ahora, ahora!"

Figura 64:

“Yo me siento extraordinariamente emocionada. Mi humilde persona no merece el cariño entrañable de todos los trabajadores de la Patria. Sobre mis débiles espaldas de mujer argentina ustedes cargan una enorme responsabilidad. Yo no sé cómo pagar el cariño y la confianza que el pueblo deposita en mí. Lo pago con amor, queriéndolo a Perón y queriéndolos a ustedes, que es como querer a la Patria misma”. (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

Le costó lograr silencio para volver a hablar: "... yo no renuncio a mi puesto de lucha, renuncio a los honores (...) Se lanzó por el mundo que yo era una mujer egoísta y ambiciosa: ustedes saben muy bien que no es así. Pero también saben que todo lo que hice, no fue nunca para ocupar ninguna posición política en mi país" (11).

Figura 65:

“Yo no he hecho nada; todo es Perón. Perón es la Patria, Perón es todo, y todos nosotros estamos a distancia sideral del Líder de la nacionalidad. Yo, mi general, con la plenipotencia espiritual que me dan los descamisados de la Patria, os proclamo, antes que el pueblo os vote el 11 noviembre, presidente de todos los argentinos. La Patria está salvada, porque está en manos del general Perón.
A ustedes, descamisados de mi Patria, y a todos los que me escuchan, los estrecho simbólicamente muy, pero muy fuerte, sobre mi corazón". (Discurso de Eva Perón a la tarde del 22 de agosto de 1951.)

Hubo nuevas interrupciones, urgiéndole respuesta. En vano solicitó un plazo hasta el día siguiente. Entonces dijo, explicándose: " ... esto me toma de sorpresa. Hace mucho que yo sabía que mi nombre se mencionaba con insistencia, y no lo he desmentido; yo lo hice por el pueblo y por Perón, porque no había ningún hombre que podía acercarse a distancia sideral de él (...) y el general, con mi nombre, momentáneamente, se podía amparar de las disensiones partidarias, pero jamás, en mi corazón de humilde mujer argentina, pensé que podía aceptar ese puesto... " (12).

"...yo no renuncio a mi puesto de lucha, renuncio a los honores...   Audio

Segundo discurso de Eva Perón
 

Documentos:
El diálogo entre Evita y la multitud del 22 de agosto de 1951
María Sofía Vassallo. Ver en sitio de la Facultad de lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba

Inútilmente pidió plazo hasta la noche: la gente no cedía en su empeño. Espejo tomó el micrófono para anunciar que esperarían allí la decisión favorable de Eva. La noche caía y se encendían antorchas. Quebrantada, ella tomó el micrófono para pronunciar su última frase, que arrancó una ovación: "yo haré lo que diga el pueblo... " Minutos después, el acto concluía y Perón, como era usual, recomendaba que se desconcentrara en calma.

Duración: 2 minutos
 
 
El Cabildo Abierto del Peronismo. Discursos de Perón y Eva a la noche.
"...la compañera Evita nos pide dos horas de espera. Nosotros la esperamos aquí...   Audio

Palabras de Espejo al final del acto
 

Quedaba flotando en el ambiente la impresión de que Eva había aceptado, confirmada por los diarios, que reprodujeron sólo sus últimas palabras: "yo haré lo que diga el pueblo". Sin embargo, no sería así.


Notas

1- Otelo Borroni y Roberto Vacca. "La Vida de Eva Perón" Tomo I (Galerna, 1970) pag. 250.

2- Eva Perón. "La razón de mi vida" (Peus, 1951) pag. 234/ 235.

3- Libertad Demitrópulos. "Eva Perón" (Ceal, 1984) pag.128/ 129.

4- Félix Luna, "Perón y su tiempo" Vol.lI (Sudamericana, 1985) pag. 154.

5- Borroni y Vacca. Op. cit. pag. 252.

6- Marysa Navarra. "Evita" (Corregidor, 1981) pag. 271.

7- Borroni y Vacca, Op.cit. pag. 261 .

8- Ibid. pags. 261/262. .

9- Ibid. pag. 262.

10- Navarro. Op. Cit. pag. 273.

11- Ibid. pag. 273.

12- Ibid. pag. 274.

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