Chile es uno de los primeros países con los cuales Perón ha de tener relaciones directas e intensas. Había sido el propio líder justicialista quién había establecido excelentes contactos durante 1936 y 1937, manteniendo vínculos amistosos con Carlos Ibáñez del Campo, antes que fuese presidente de la hermana nación.
Dichos vínculos de amistad fructifican con la concreción de un provechoso convenio comercial: cobre chileno semielaborado por ganado argentino en pie. Perón sintetizaría tiempo más tarde:
"Desde hacía medio siglo una grave cuestión subsistía entre Argentina y Chile. Cuando sólo era militar creía que dicho problema era de carácter bélico; pero he descubierto que se trataba de una cuestión de comprensión, de amor y de complementación económica".
A fines del mes de enero de 1953, el presidente de la nación solicita al Congreso Nacional el permiso correspondiente para su ausencia del país: el 4 de febrero es concedido con amplios alcances: "para que durante todo el año viaje al exterior tantas veces como lo crea conveniente, sin solicitar el respectivo permiso". El 1 de febrero entrega el mando al presidente provisional del senado Alte. Alberto Tesaire, quien pasa a ejercer la presidencia de la nación, conjuntamente con la presidencia del partido peronista y la del senado.
El día 18 del mismo mes, parte desde la estación Presidente Perón (Retiro) el tren presidencial, despedido por una multitud que aclama su nombre. En cada localidad hombres y mujeres de nuestra patria se aglutinan para saludar al presidente. En Junín, donde había nacido Evita, el tren se detiene para que Perón salude a la población. Hacia el 20 de febrero cerca del mediodía, el tren presidencial llega a Caracoles, en donde cruza a un tren con un letrero que reza: "Confraternidad Chileno-Argentina".
Diversas manifestaciones populares se suceden en otros pueblos como Portillo y Los Andes donde es recibido por el canciller chileno y la senadora María de la Cruz. Las manifestaciones de adhesión son tales que el propio diario "El Mercurio", de fracción conservadora dice: "Desde el fondo de muchos corazones sencillos brotaba el orgullo de la chilenidad expuesta ante el más alto representante del pueblo argentino".
Cuando se encuentra con el presidente chileno, Perón le brinda un fuerte abrazo, sin mayores miras en el protocolo.
-Mi general, ¿Cómo está usted?-dice Perón.
-Me encuentro muy bien, su Excelencia. ¿Y usted que tal ha realizado el viaje?
-¿Cómo su excelencia"? ¿Acaso no somos viejos amigos?
Cerca de medio millón de hombres y mujeres chilenos se acercaron a lo largo de la Alameda. El acto principal se realiza en plaza Bulnes, por donde desfilan cuatro mil soldados. Es la banda de la Fuerza Aérea Chilena quien ejecuta la marcha "Los muchachos peronistas", sorprendiendo al Líder argentino.
Los días siguientes Perón cumple un intenso programa de recepciones y visitas. Cuando se dirige a los trabajadores chilenos les manifiesta: "Luchemos para que el año 2000 nos encuentre unidos y libres. Tomemos esta decisión, unidos, como estábamos unidos en 1817, en San Martín y O' Higgins".
El día 21 Perón suscribe con el presidente Ibañez el convenio económico después de intensas y fructíferas conversaciones: tiende. el convenio a la complementación entre los vastos recursos minerales y energéticos chilenos y los excedentes de productos agropecuarios de Argentina. Al regresar al país, Perón es acompañado en el tren por Ibañez hasta Las Cuevas, asistiendo a la inauguración de Villa Eva Perón.
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Homenaje a Carlos Ibáñez del Campo. |
Pronto Perón visitará Paraguay. Antes de ello, Milton Eisenhower hermano del presidente Norteamericano, llegará a la Argentina entre el 18 y el 20 de julio. Las conversaciones con Perón se han de extender por más de diez horas. Es Perón quien le muestra la obra de gobierno de los últimos ocho años.