La aparición pública del 17 de octubre había significado, para Eva, un esfuerzo
casi sobrehumano. Los intensos dolores que ya padecía hicieron necesario inyectarla
con dosis de morfina antes del acto. Perón debió sostenerla de la cintura
cada vez que ella alzó sus brazos para saludar a la multitud, tal era su estado
de debilidad. Y su discurso de ese día fue casi premonitorio: se refirió nueve
veces a su propia muerte (1).
Figura 9:
“...Por eso no tengo miedo de que los niños de mis hogares se acostumbren
a vivir como ricos, con tal de que conserven el alma que trajeron: ¡alma
de pobres, humilde y limpia, sencilla y alegre...!
En lo que las obras son mías es en el sello de indignación ante la injusticia
de un siglo amargo para los pobres. Dicen por eso que soy una "resentida
social". Y tienen razón mis "supercríticos". Soy una resentida
social. Pero mi resentimiento no es el que ellos creen. Ellos creen que
se llega al resentimiento únicamente por el camino del odio... Yo he llegado
a ese mismo lugar por el camino del amor...” (La Razón de mi Vida)
El 26 de octubre. Evita prologó la edición en árabe de "La Razón de
mi vida": "He querido añadir a mi libro dos palabras más que traduzcan
mi particular admiración y cariño por los pueblos del mundo árabe, que han
luchado y siguen luchando por la justicia y la libertad.
Figura 10:
“...Yo lucho contra todo privilegio de poder o de dinero. Vale
decir contra toda oligarquía, no porque la oligarquía me haya tratado
mal alguna vez.
¡por el contrario! Hasta llegar al lugar que ocupo el Movimiento Peronista
yo no le debía más que "atenciones". Incluso algún grupo representativo
de damas oligarcas me invitó a integrar sus altos círculos.
Mi "resentimiento social" no me viene de ningún odio. Sino del
amor: del amor por mi pueblo cuyo dolor ha abierto para siempre las puertas
de mi corazón...” (La Razón de mi Vida)
Yo, una humilde mujer del pueblo argentino, les hago llegar mi voz de aliento,
de esperanza y de fe, diciéndoles en este libro de amor y de indignación:
Ya se acabó la noche y está cerca la aurora.
Figura 11:
Portada de la Edición de La Razón de mi Vida en árabe.
El día de los pueblos está por nacer entre nosotros. Llegará, tal vez, envuelto
en sangre y dolor, pero llegará irremediablemente, cueste lo que cueste y
caiga quien caiga. Entonces toda opresión y toda explotación serán dominadas
y vencidas. En el mediodía brillante de los pueblos, Oriente y Occidente se
abrazarán en el justicialismo de Perón" (2).
Figura 12:
“...Anoche, como todos los años, al promediar la nochebuena, hablé
a los descamisados en un mensaje radial.
Les dije que para mí la nochebuena les pertenece con derecho de propiedad
exclusivo.
La nochebuena es de los pobres, de los humildes, de los descamisados desde
que Cristo, despreciado por los ricos que le cerraron todas las puertas,
fue a nacer en un establo... y ¿acaso los ángeles no llamaron a los pastores,
a los hombres más humildes y pobres de Belén... y únicamente, a ellos
le comunicaron la buena nueva que venía a alegrar el mundo? Únicamente
a los pastores, a los humildes, a los pobres les fue anunciada la "paz
de buena voluntad..." (La Razón de mi Vida)
Duración:
5.27 minutos
Testimonio de las mujeres que acompañaron a Eva Perón. El Partido
Peronista femenino. Las candidaturas. La campaña electoral. Audio
de Eva Perón. Las primeras mujeres en el Congreso.Del documental:
Evita, las claves de la memoria.
Pocos días más tarde, a comienzos de noviembre, la subsecretaría de Informaciones
difundió un comunicado: "Los médicos que asisten desde hace más de un
mes a la señora Eva Perón -decía el texto- han resuelto someterla a un tratamiento
quirúrgico.
Figura 13:
“...Yo no invoco a Dios muy frecuentemente. La verdad es que no
lo quiero complicar a Dios en el bochinche "de mis cosas". Además,
casi nunca lo molesto a Dios pidiéndole que me recuerde, y nunca reclamo
nada para mí. Pero lo quiero a Cristo mucho más de lo que Ud. cree: yo
lo quiero en los descamisados. ¿Acaso no dijo Él que estaría en los pobres,
en los enfermos, en los que tuviesen hambre y en los que tuviesen sed?
Yo no creo que Dios necesite que lo tengamos siempre en los labios. Perón
me ha enseñado que más vale llevarlo en el corazón. Yo soy cristiana por
ser católica, practico mi religión como puedo y creo firmemente que el
primer mandamiento es el del amor. El mismo Cristo dijo que... "nadie
ama más que el que da la vida por sus amigos". Si alguna vez lo molesto
a Dios con algún pedido mío es para eso: para que me ayude a dar la vida
por mis descamisados...” (La Razón de mi Vida)
Por tal motivo, la señora Eva Perón fue internada en el Policlínico Presidente
Perón de Avellaneda, que dirige el profesor doctor Ricardo Finochietto. El
estado general de la enferma es actualmente bueno y permite esperar que sobrellevara
satisfactoriamente el riesgo quirúrgico".
Figura 14:
Maqueta del Policlínico Presidente Perón de Avellaneda donde fuera
internada Evita. Una monumental obra de la Fundación Eva Perón.
Figura 15:
“...Cuando yo concebí mi obra de ayuda social no pensé ni remotamente
que tendría necesidad de hacer todo lo que después me he visto obligada
a realizar.
A mí me obligó la necesidad de los pobres.
En esto se diferencia mi obra de la que realizaron las decadentes sociedades
de "damas de beneficencia".
Ellas construyeron por necesidad propia: lo que necesitaban eran reconciliarse
con la propia conciencia cuyo borroso cristianismo les solía recordar,
de vez en cuando, que las puertas del cielo son muy estrechas para todos
los ricos. ¡Estrechas como el ojo de una aguja!...” (La Razón de mi Vida)
En realidad, y dada la gravedad de la paciente, se había requerido la presencia
de un experto cancerólogo norteamericano llamado George Pack para que practicara
la intervención. El especialista llegó al país al promediar octubre y se alojó
en la residencia de Olivos. Operó a Evita el 5 de noviembre y regresó rápidamente
a los Estados Unidos.