(3) Votar por Perón

El 11 de noviembre era la fecha fijada para las elecciones generales: Dos días antes se difundió por radio un mensaje grabado por Eva antes de ser operada: "Si pido a los argentinos que voten por Perón -decía- no lo hago como mujer del general sino como abanderada del pueblo, como Evita, como personera plenipotenciaria de los trabajadores".

Ella, que tanto énfasis había puesto en promover el sufragio femenino, no quería resignarse a que la enfermedad le impidiera votar por Perón. Internada y convaleciente de la operación, pidió a la Junta Electoral que la autorizara a hacerlo desde su lecho.

Figura 17:

Evita votando en su lecho de enferma.

Con la oposición de los apoderados del socialismo y el radicalismo, la Junta aprobó el pedido: la urna debió ser trasladada al hospital y la presidente de mesa, junto con dos fiscales y dos agentes de policía, depositaron las boletas sobre la cama de Evita, retirándose luego. Un instante después regresaron para que ella depositara el sobre cerrado en la urna, anunciando con una sonrisa: "ya voté". Luego entró Perón a la habitación y Eva rompió a llorar al verlo.

Figura 18:

Portada del diario Clarín reportando el amplio triunfo justicialista.

David Viñas, que actuaba como fiscal de la Unión Cívica Radical, recordaría más tarde: " ... me conmovió la imagen de las mujeres que afuera, de rodillas, rezando, en la vereda, tocaban la urna que tenía el voto de Eva y la besaban... Una escena alucinante, digna de un libro de Tolstoy" (3).

Figura 19:

El pueblo festejando en la calle el triunfo peronista.

Ese 11 de noviembre casi dos millones y medio de mujeres votaron, junto con Eva, por la fórmula Perón- Quijano. El peronismo obtuvo alrededor de un 60% de los votos, pero el margen fue mayor aún entre el electorado femenino: 63,9%.

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