(3) La resistencia patronal

Cuando el 10 de octubre, Perón había prometido a los obreros, al despedirse de la Secretaría, que les sería otorgada una participación en las ganancias, no pensó —tal vez sí— que tardaría tanto en darse cumplimiento al decreto.

Figura 17:

Humor en la campaña política. - Pero che, a nosotros nos contrató la Unión Democrática! - Ya lo sé, pero ahí no cabe Tamborini...

El 11 de diciembre fue organizado en Plaza de Mayo, por la CGT y la Federación de Empleados de Comercio un acto pidiendo la sanción. El 20 de diciembre el gobierno de Farrell y Mercante, dio un decreto revolucionario de aumento de las asignaciones estableciendo el “sueldo anual complementario” (salario de un mes que se entregaría como aguinaldo), vacaciones pagas e indemnización por despido no motivado.

Figura 18:

Tamborini en un acto proselitista y en el dormitorio del tren de campaña.

La Unión Democrática ni aplaudió ni criticó el decreto por cuestiones que obedecen a la prudencia política. Las entidades patronales se pronunciaron airadamente. La Asamblea Permanente de Entidades del Comercio, la Industria y la Producción convocó a sus agrupaciones a pronunciarse. El Colegio y la Asociación de Abogados sostuvieron que el decreto era inconstitucional.

Figura 19:

Propaganda callejera del peronismo.

Apoyados en la opinión de los juristas y la conducta del Partido Comunista, el 7 de diciembre, dos mil representantes patronales, presididos por Eustaquio Méndez Delfino, con Arnaldo Massone, Luis Colombo, Joaquín Anchorena, entre otros, protestaron contra “¡las erogaciones que el decreto impone y que no pueden cumplirse, ni se habrán de cumplir. Nadie en el mundo puede obligar a dar lo que no se puede, y menos lo que no se tiene!”.

Figura 20:

En la campaña electoral no estaría ausente la violencia, las dos formaciones ferroviarias que trasladaban a los distintos candidatos sufrirían atentados. Las fotografías ilustran atentados al tren de Tamborini-Mosca (superiores) y a Juan Perón y Eva revisando los destrozos provocados por un atentado a su tren.

Al tener a su lado a los comunistas, los patrones creían vencer y declaraban la guerra. Empezó el año y el decreto no se cumplió. En la primera quincena de enero no se incrementarán los salarios ni se pagará el aguinaldo. Los obreros reclaman en la Secretaría de Trabajo y Mercante les recuerda que el decreto da plazo a los patrones.

Figura 21:

Juan Domingo Perón: “Debo decir que la oligarquía, siempre tuvo un defecto más desarrollado que los otros varios que la adornan: su tremenda ceguera. No entendieron en absoluto lo que acababa de ocurrir en el país. No le hicieron caso”.

Juan Domingo Perón

Se cumple el plazo y los patrones no pagan. Algunos comercios son ocupados por su personal. La patronal contesta con el LOCKOUT; total cierre de fábricas y comercios, pero terminan transando con los trabajadores porque no hay transporte, ni luz, ni comercio ni alimentación.

Figura 22:

Evita saluda desde el tren de la campaña proselitista.

Algunos patrones trataron con el personal para pagar a plazo; otros que “por esta vez” se les diera una rebaja. El triunfo fue total para los trabajadores pues quedaron incorporados en todos los casos las vacaciones pagas, el incremento de salario, aguinaldo e indemnización por despido.

Radicales y Laboristas

En el ámbito peronista todo debía hacerse “sobre el tambor”, transformar un movimiento nacional en un partido político ocasionó innumerables problemas. En realidad el peronismo no consiguió encuadrarse nunca como partido político, sino solamente en apariencia. Había un conductor y una masa y nada más. Era difícil aceptarlo para quienes se consideraban dirigentes. Los radicales renovadores se habían dividido en quijanistas y antillistas, queriendo cada fracción imponer su candidato a la Vicepresidencia y detrás suyo apoderarse de las gobernaciones provinciales, senadurías y diputaciones.

Figura 23:

Subcomité Marcelo T. De Alvear. “Se titularon Unión Democrática y recibieron públicamente la bendición de Braden, que escribió desde los Estados Unidos, para adherirse. Tuvieron, desde luego, una cálida acogida en la denominada prensa independiente”.

Juan Domingo Perón

En el laborismo, en menor grado ocurría algo semejante donde cada sindicato tenía sus propios candidatos. Además se habían plegado al peronismo elementos de todas las procedencias, que no llegaban atraídos por simpatía a Perón o a su política, sino para aprovechar el “partido” que ofrecía amplias perspectivas.

Documentos:

Discursos del acto de proclamación de la
candidatura de Juan Perón y de la
Campaña Electoral en la ciudad de Rosario y Santa Fe.

Ver

Rezagos de la vieja política, elementos fracasados de comités radicales, conservadores o socialistas, válidos de su baquía, asaltaron al peronismo, abrían comités y trabajaban sus candidaturas. En las filas de los radicales renovadores, las luchas por los cargos se efectuaban a balazos.

Figura 24:

Caricatura del periódico “El Laborista” sobre la Unión Democrática.

Lo que andaba sobre rieles eran los “Centros Cívicos Coronel Perón”, formados espontáneamente en los barrios de las ciudades, sin ligazón con las dos vertientes políticas que monopolizaban la confección de las listas electorales.

Figura 25:

Marcha de manifestantes de la Unión Democrática frente a la Catedral.

Perón intentó unificar el conglomerado en un Partido Unido de la Revolución, pero debió esperar, pues sólo tiempo después conseguirá formar el Partido Peronista, luego Justicialista. No pudo imponer a Leloir-Bramuglia en Buenos Aires, y dificultosamente conseguía que laboristas y radicales antillistas aceptaran a Quijano como candidato a Vicepresidente.

Figura 26:

Ciudadanos consultan los padrones electorales.

Los laboristas hubieran preferido a Mercante, pero éste solucionó el problema a Perón aceptando la candidatura laborista a gobernador de Buenos Aires. Las dos vertientes del peronismo-laborismo y radicales renovadores (con grupos independientes, de origen nacionalista o conservador, agregados al primero) fueron divididas a las elecciones en la Provincia de Buenos Aires. En otros distritos, la Alianza Nacionalista y fracciones independientes del nacionalismo, coincidieron en el binomio presidencial pero presentaron listas propias de diputados.

Revista Descamisada



El 22 de enero de 1946 nació el humor peronista.
Revista “Descamisada”

Cuando la revista “Cascabel” se hallaba en el apogeo de la sátira política destinada a apoyar a la Unión Democrática (integrada por todo el espectro político de entonces, desde los Conservadores hasta los Comunistas), apareció “Descamisada”, cuya tendencia quedaba señalada en el lugar destinado a la fecha: Martes 22 de enero de 1946, “Año de la P”, lo que se sostenía sin ambages en el primer editorial:

“Desde hoy, ya tiene el periodismo de aquí (no queremos decir argentino), tan gustoso de uniformarse en el cuello y la camisa, un òrgano que por su índole misma carece de gemelos y trabas: DESCAMISADA. Hacía falta una revista pecho al aire, franca y amplia como la risa del pueblo. Hacía falta, ¡qué embromar!

Ya es hora de que empecemos a tomar en soda ese aparato grandilocuente, fastuoso, tirado para atrás y voluminoso que empieza en los cargamentos de avisos y termina en los ciento cuarenta kilos del doctor Chanchorini…”

Aludía aquí al Dr. Tamborini que un mes después competiría en las urnas con el entonces coronel Perón, quien alcanzaría la Presidencia de la República.

“La revista imposible” –como se autotitulaba- no incluía la dirección en los primeros números, pues según confiaba a sus lectores: “Estamos buscando una piecita barata, cuando la encontremos, daremos el domicilio”. Ello recién ocurrió el 24 de abril en que se consignaba que la Administración y Redacción funcionaba en Piedras 708, figurando como directores Juan Carlos Gianella y Germinal Lubrano. Colaboraban con dibujos, Arístides Rechain, Délfor, Clermont, Laz, Sileno (Rodolfo Luzuriaga), Elmi (Felipe M. A. Dobal), Totó (Jorge Palacio), Tim (Roberto Gigante), Rar (Ramón Andrino), Beta (Alfredo Betanin), Simson, Gil, Fusilero (Lubrano), Candil (Gonzalez Fossat), Franchioni, Lince y Ñandú, y escribían Muso (Lino), Chenuja (José M. Nuche), Erbocla (Luis Alcobre), Plumita y El Fabriquero entre otros, pero hay que tener en cuenta que muchos de estos seudónimos son circunstanciales a la vez que un mismo autor puede utilizar más de uno para evitar repeticiones de firma.

A partir del Nº 12 correspondiente al 10 de abril de 1946, “Descamisada” hizo algunas modificaciones, saliendo con tapa a todo color; “Pilchas nuevas” tituló el editorial correspondiente.
El precio de venta del número suelto era entonces de 20 centavos moneda nacional.
Hace pocas semanas, Germinal Lubrano, el verdadero artífice de esta publicación convertido hoy en el indiscutido “pintor del tango”, se refirió a esa etapa en el desarrollo de un extenso reportaje realizado por la periodista y biógrafa Anamaría Blasetti, difundido por el periódico “ Nacional y Participativa” y por el Bloghttp://siulnaszapping.multiply.com; recordó Lubrano: “En el año 45 yo estaba tomando café en un bar, y a través del vidrio veo pasar una manifestación… Me llamó la atención un muchacho que iba con una camisa atada a un palo… Desde mi mesa lo dibujo y al terminarlo me doy cuenta que me ha salido un ‘logo’…”
“Sería algo más que un logo –como lo señala la periodista-, porque a partir de esa idea nacería la revista ‘Descamisada’…”
 
Publicado por Siulnas Historiador


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